Arqueólogos israelíes han descubierto la primera pieza arqueológica que confirma el testimonio escrito del culto que se practicaba en el Templo Judío de Jerusalem.
Una investigación arqueológica de Autoridad de Antigüedades de Israel al noreste del Monte del Templo ha encontrado una pieza del tamaño de un botón, en el que están escritas en arameo “Daka Le’ Ya” que significan “pureza de Dios”.
Según los investigadores la pieza tiene una antigüedad que puede ubicarse en los tiempos del Segundo Templo y que es un sello similar a los que se describen en la Mishnah. Su importancia es notoria porque en el caso que se compruebe su antiguedad, la pieza sería la primera evidencia física del ritual del templo corroborando así los registros escritos.
Los arqueólogos piensan que este pequeño sello se usaba para aprobar objetos a usar en el Templo que debían estar puros.
Además en la excavación fueron encontrados otras piezas, algunos incluso más viejos, del tiempo de la dinastía de los asmoneos tales como lámparas de aceite, macetas de barro y contenedores llenos de aceite y perfume. Además se hallaron algunas monedas que muestran caras de algunos reyes asmoneos.
NOTICIA ACTUALIZADA
En Israel encontraron un sello de arcilla considerado la primera evidencia de la ciudad ‘Bat Lejem’
Arqueólogos israelíes hallaron un sello de arcilla de 1,5 centímetros la época del Primer Templo Judío con la inscripción "Bat Lejem", la primera evidencia arqueológica de la existencia de la ciudad Belén.
"Es la primera vez que el nombre de Belén aparece fuera de la Biblia en una inscripción del período del Primer Templo, lo que prueba que era una ciudad en el reino de Judea y posiblemente también en períodos anteriores", señaló el responsable de las excavaciones, Eli Shukron.
El hallazgo se produjo en el marco de las polémicas excavaciones del "Proyecto Ciudad de David", en el poblado palestino de Silwán, en el territorio ocupado de Jerusalén Este.
Según Shukron, la especie de esfera de arcilla que se usaba para sellar documentos u objetos, puede datarse entre los siglos VII y VIII antes de Cristo. Este descubrimiento remite a una época posterior, la del Primer Templo Judío (1006 - 586 a. C.), en la que la ciudad aparece citada en el Antiguo Testamento como parte del Reino de Judea.