Greg Stier escribió diez lecciones extraídas de la película Los Vengadores, logrando encontrar enlaces bíblicos para los cristianos para que estos puedan entender el pensamiento sobre la guerra espiritual.
Basándose en el éxito de la película “The Avengers” (Los Vengadores) el pastor Greg Stier, que en la evangelización de la juventud, un ministerio titulado: “Atrévete a compartir”, escribió un breve ensayo para el diario The Christian Post con el fin de provocar la reflexión sobre cómo trabajar juntos y que esto puede conducir a la iglesia para ganar siempre.
En este artículo se basa en diez lecciones extraídas de la película logrando encontrar enlaces bíblicos para los cristianos para que estos puedan entender el pensamiento sobre la guerra espiritual. Por ejemplo, el escudo del Capitán América (interpretado por el actor Chris Evans) se puede interpretar como el escudo de la fe que describe el libro de los Efesios.
Pero no sólo son las armas de los súper-héroes que se pueden conectar con los mensajes de la Biblia, sino que todos estamos llamados a la misión de salvar a la gente. Stier, cita en Filipenses 1: 27: “…firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio”.
He aquí las diez lecciones de Los Vengadores, que según el pastor la iglesia puede aprender
1. Es difícil hacer que las personas luchen juntas, pero cuando se deciden a hacerlo, la gente se salva (Filipenses 1:27).
2. Los Vengadores aprendieron a lidiar con sus diferencias (Gálatas 3:28).
3. Bruce Banner (Hulk) tiene una gran “fuerza interior” que puede usarse en cualquier momento (Efesios 6:10).
4. La armadura de Iron Man, es impenetrable y sabe cómo usarla (Efesios 6:13).
5. El escudo del Capitán América, es poderoso y sabe cómo usarlo (Efesios 6:16).
6. Thor, empuña un arma capaz de destruir al enemigo (Efesios 6:17).
7. Hulk, no inclinarse ante otros dioses [como Thor y Loki] (Éxodo 20:3).
8. Ellos no tienen un plan de ataque. Ellos sólo tienen un plan… atacar (Santiago 1:22).
9. Su líder tiene cicatrices (Isaías 53:3-6).
10. Ellos están unidos por un objetivo común (Mateo 28:18-20).