El primer ministro, Biniamín Netanyahu, condenó la matanza de un centenar de civiles perpetrada por el régimen del presidente sirio, Bashar Asad, y señaló que Irán y Hezbollah también son responsables de los crímenes que se están cometiendo en ese país árabe.
En un comunicado emitido por la Oficina del Primer Ministro, Netanyahu expresó su "horror por la continua masacre de civiles por parte de las fuerzas de Asad". El jefe del Ejecutivo agregó que "Irán y Hezbollah no pueden ser separados de la masacre que está perpetrando Asad, y el mundo debe tomar acciones también contra ellos".
Se trata de la primera declaración emitida por el primer ministro condenando las masacres desde que comenzó la revuelta hace un año.
Israel prefiere mantenerse al margen del conflicto interno en el país vecino; pero teme por el destino del enorme arsenal de armas químicas y misiles de Siria.
Irán ha reconocido que sus tropas están actuando sobre el terreno en Siria, y hay suficiente documentación que evidencia también la presencia de integrantes del grupo terrorista chií libanés Hezbollah en ese país árabe.