El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió en Jerusalén al primer ministro, Biniamín Netanyahu, y al presidente palestino, Mahmud Abás, que muestren "valentía y determinación" para alcanzar la paz y hagan "gestos" que permitan reanudar el diálogo.
"Le he dicho claramente al presidente (Shimón) Peres y al primer ministro que deben abstenerse de nuevas actividades en los asentamientos en pro de las conversaciones de paz. Ésta puede ser una de las formas de hacer gestos", declaró en rueda de prensa conjunta con el jefe del Gobierno tras almorzar en su oficina.
Ban aseguró que vivimos "el momento más apropiado" para que israelíes y palestinos retomen las negociaciones de paz, "considerando todos los cambios transformadores que están teniendo lugar".
El diálogo se encuentra en punto muerto desde septiembre de 2010, apenas tres semanas después de su inicio, y una ronda de contactos directos en Ammán el mes pasado trató sin éxito de crear las condiciones para su reanudación.
"Exhorto de nuevo a ambos líderes (Netanyahu y el presidente palestino, Mahmud Abás) a mostrar liderazgo, visión de futuro, valentía y determinación para hacer avanzar este proceso", dijo.
En su turno, el primer ministro eludió responder a la demanda de gestos y comparó la demanda palestina de que Israel cese la construcción en los asentamientos -un compromiso que adoptó en 2003- con que su Gobierno impusiese a los palestinos que "rehabilitasen una calle en un campo de refugiados para entrar en negociaciones".
Netanyahu reiteró su posición de que "los asentamientos no son el núcleo del conflicto, sino de uno de sus resultados".
"La verdadera causa, el núcleo del conflicto, es el persistente rechazo a reconocer el Estado de Israel como el Estado del pueblo judío, sea con las fronteras que sea (...) Para resolver este conflicto, ese es el asunto que debe abordarse", agregó.
Tras la reunión con Netanyahu, Ban partió hacia la ciudad cisjordana de Ramala donde mantuvo una entrevista con Abás en la que le transmitió "el mismo mensaje" que a la parte israelí, según sus propias palabras. EFE