En las últimas semanas, los cristianos han protestado con una ley en Bolivia que en la práctica, limita la libertad religiosa en el país. Católicos y evangélicos son los más afectados por la Ley 351, que tiene por objeto regular las organizaciones no lucrativas, incluidas las iglesias, que se verán obligadas a pagar un alto impuesto y estarán sujetos al control del Estado.
En varias ciudades de Bolivia, cerca de 20 mil evangélicos de diferentes denominaciones, marcharon bajo el lema: “Por la libertad de fe en Bolivia”. Las manifestaciones fueron organizadas por la Asociación Nacional de Iglesias Evangélicas de Bolivia, y se caracterizó por cantos de alabanza y oraciones para que Dios intervenga.