Donna Summer, la cantante conocida como la "Reina del Disco", murió el jueves tras una batalla contra el cáncer. Tenía 63 años.
Summer ganó cinco premios Grammy por sus éxitos que se elevaron a la cima de las listas de popularidad en los años 70 y 80.
"Abrí la boca y… esta voz solo salió disparada de mí. Me sorprendió y conmocionó a todo el mundo en la sala", dijo Summer en una entrevista en 2008.
"Y me puse a llorar, y oí la voz de Dios diciéndome, 'Vas a ser famosa, y esto es poder y nunca lo usarás mal este poder'", agregó.
La familia de Summer, dijo en un comunicado que están "en paz celebrando su extraordinaria vida y su continuo legado."
Michael Levine, quien fuera el antiguo publicista de Summer, dijo que su fe cristiana jugó un papel importante a medida que la cantante envejecía.
Levine dijo que ella incluso realizaba un estudio bíblico en su casa todas las semanas.
"Ella estaba muy comprometida con Dios, la espiritualidad y la religión", dijo. "Su pasión en su vida, además de la música, era Dios, la espiritualidad y la religión."
Donna Summer llamaba a su voz “poder” de Dios
