"Israel es el garante central de su propia seguridad. Es nuestro rol como ejército. El Estado de Israel debe defenderse a sí mismo", argumentó el general Gantz, antes de iniciarse la visita del consejero de seguridad nacional de EU.
Israel tomará solo la decisión de atacar Irán, declaró esta noche el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas israelíes, el general Benny Gantz, antes de que comience una visita del consejero de seguridad nacional del presidente estadunidense Barack Obama.
"Israel es el garante central de su propia seguridad. Es nuestro rol como ejército. El Estado de Israel debe defenderse a sí mismo", argumentó el general Gantz en una entrevista con el primer canal de televisión pública. El jefe del Estado Mayor israelí, muy prudente, aceptó este fin de semana una serie de entrevistas con los principales canales de televisión dedicadas esencialmente a la crisis iraní.
Esta seguidilla de entrevistas coincide con la llegada a Israel del consejero de seguridad nacional estadunidense Tom Donilon para mantener "consultas con los altos responsables israelíes sobre numerosos temas, entre ellos los de Irán, Siria y cuestiones relativas a la seguridad en la región".
Según el general Gantz, Irán no sólo es un "problema israelí" sino también "un problema regional y mundial". El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, llamó hoy a la comunidad internacional a aumentar el régimen de sanciones contra Irán antes de que ese país ingrese en una "zona de inmunidad" que lo haría invulnerable a los ataques contra su programa nuclear.
Desde hace unas semanas persiste el rumor de que Israel podría bombardear Irán para paralizar su programa nuclear. Estas declaraciones se producen tras la entrada hoy de barcos de guerra iraníes en el Mediterráneo, tras atravesar el Canal de Suez, para "mostrar el poder" de la República Islámica, en momentos de creciente tensión con Israel por la crisis nuclear y los atentados anti-israelíes en India y Tailandia.
Israel afirmó que observará de cerca los movimientos de estos buques, para asegurarse de que no se acerquen a sus costas. El comandante en jefe de la marina iraní, el almirante Habibolá Sayari, citado por la agencia oficial Irna, anunció el ingreso en el mar Mediterráneo de los buques de guerra de su país.
Pero no brindó detalles sobre el número ni las características de los barcos que participan en esta operación, la segunda en un año, destinada a "mostrar el poder de la República islámica de Irán".
Sayari tampoco reveló qué rumbo tenían previsto tomar estos barcos, que podrían ser el destructor Shahid Qandi y un buque de abastecimiento, el Kharg. A principios de febrero, la prensa iraní anunció que ambos navíos realizaban una escala de varios días en un puerto saudí del Mar Rojo.
No obstante, Sayari afirmó que llevaban "un mensaje de paz y amistad" para los países de la región. La primera operación de barcos de guerra iraníes en el Mediterráneo desde la Revolución Islámica de 1979 había provocado en febrero de 2011 duras reacciones de Israel y Estados Unidos.
Dos buques de guerra iraníes, el Kharg y la fragata Alvand, los cuales habían llegado el 22 de febrero de 2011 al Mediterráneo para una visita a Siria, volvieron al Mar Rojo a través del Canal de Suez, en el mes de marzo del año pasado.
Teherán dijo en aquel entonces que se trataba de una operación de rutina, pero algunos analistas consideraron que era un intento de Irán de destacar su peso en la región en momentos en que las revueltas populares afectaban al mundo árabe desde Casablanca a El Cairo, cambiando el equilibrio de poderes.
El viernes, la jefa de la política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, y su homóloga estadunidense, Hillary Clinton, habían saludado el envío por parte de Teherán de una carta en la que Irán dice estar dispuesto a reanudar las conversaciones sobre su programa nuclear.
El principal negociador de Irán para los temas nucleares, Said Jalili, propuso en dicha misiva a las potencias del grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Gran Bretaña y Alemania) reanudar las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, siempre y cuando respeten su derecho a la energía atómica con fines pacíficos.
Por su parte, el canciller británico William Hague afirmó ayer que las ambiciones nucleares de Irán podrían desencadenar una "nueva Guerra Fría" más peligrosa que la de los países occidentales con la Unión Soviética.
El programa nuclear iraní era precisamente uno de los puntos que debía tratar Tom Donilon, el consejero para Seguridad Nacional de Obama, en la visita a Israel que iniciaba hoy, anunció ayer la Casa Blanca.