Los enfrentamientos violentos entre dos hinchadas desencadenados en Port Said (norte de Egipto) tras un encuentro de fútbol han dejado al menos 73 muertos y cientos de heridos, según afirmó la cadena de información Nilo,que cita a un representante del Ministerio de Salud. Poco después, un estadio de la capital fue incendiado por los hinchas.
El choque sobrevino tras el partido entre el equipo local Al-Masri y el Al-Ahli, de El Cairo, que perdió por 3-1. Pese a la victoria de los suyos, lo hinchas del equipo local atacaron a los forofos del club visitante, después de lo cual saltaron al césped y atacaron al cuerpo técnico y a los jugadores.
Las fuerzas de seguridad lograron sacar del estadio al entrenador del equipo Al-Ahli, el portugués Manuel José. En el momento de los disturbios, en el estadio había unos 40.000 aficionados.
Tras el incidente en El Cairo fue cancelado otro partido del campeonato nacional de fútbol. Los aficionados, molestos por la decisión, causaron un incendio en el estadio más grande de la capital con sus bengalas.