El foro de los ocho principales ministros del Gabinete (Forro de los Ocho), resolvió postergar la destrucción del puente de los Mugrabíes, que conecta la Plaza del Muro Occidental (Kotel o Muro de los Lamentos) con el Monte del Templo, hasta nuevo aviso, según un reporte del diario Haaretz.
Un alto funcionario manifestó que el Foro de los Ocho ordenó fortalecer la seguridad de la precaria rampa existente para que pueda reabrirse a los judíos y a los turistas extranjeros esta misma semana.
El Puente de los Mugrabíes había sido cerrado el lunes por temor a que se derrumbara.
El puente no será demolido, por el momento, debido a la sensibilidad de la cuestión y para no exacerbar las tensiones con los palestinos, Jordania y el mundo árabe.
El ingeniero de la Municipalidad, Shlomo Eshkol, señaló a la Fundación del Patrimonio del Muro Occidental que ordenaría "la clausura inmediata de la estructura" y "prohibiría su uso por completo".
Funcionarios de la Municipalidad advierten desde hace tiempo que la improvisada pasarela es altamente inflamable y que está en peligro de colapsar. Los oficiales apuntan que si se llega a desatar un incendio, podría extenderse hacia el Monte del Templo.
Hace dos semanas, primer ministro, Biniamín Netanyahu, aplazó la demolición del puente, que la municipalidad quería llevar adelante para construir uno nuevo. El primer ministro había recibido advertencias de Egipto, indicando que las protestas que se estaban llevando a cabo, en ese momento, en la plaza Tahrir serían canalizadas contra Israel.
