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Según la consejera mahometana de Obama: “Ben Laden luchaba contra el imperialismo”





La islamista radical Dalia Mogahed, consejera de Obama para asuntos islámicos, ha impedido que el Patriarca de la Iglesia Maronita entre en la Casa Blanca. James Clapper, máximo representante de la “Inteligencia” Nacional, ha afirmado que la asociación de los Hermanos Musulmanes es “profundamente secular”. La C.A.I.R (Council on American-Islamic Relations) y el Consejo Musulmán de Asuntos Públicos, declaran todos los días su incondicional apoyo a Obama.
Según informa “El Cid”en su blog, Dalia ha boicoteado con éxito una entrevista entre Obama y el Patriarca maronita; también, gracias a sus buenos oficios, el inquilino de la Casa Blanca ha rechazado recibir a los cristianos perseguidos egipcios e iraquíes. Dalila Mogahed , el más alto consejero de Asuntos Árabes e Islámicos del Departamento de Estado, provocó cierta sorpresa hace meses cuando insistió en que Ben Laden nunca actuó por una motivación religiosa sino política; y es que el genocida, según la asesora de Obama, sólo luchaba contra la opresión de los imperialistas…
La consejera musulmana en sus informes tóxicos afirma la necesidad de que la Administración Obama dialogue con los terroristas de Hamas y los fanáticos Hermanos Musulmanes, aunque éstos últimos declaran en su carta fundacional su carácter totalitario y filoterrorista. Por otro lado, la Fiscalía de Texas en 2009 manifestó, tras investigar las finanzas de Hamas, que “el objetivo de los Hermanos Musulmanes es destruir la civilización occidental desde dentro y establecer una sociedad islámica bajo el dominio del Corán.
Dalila Mogahed, firmemente convencida de que la mentira en un arma cargada de futuro, declaró en una cadena británica de televisión en 2009 que “la mayoría de las mujeres de todo el mundo asocian el islam con la justicia de género”. Pero semejante aseveración no está demasiado alejada de las sandeces zapatéticas proferidas por Obama en reiteradas ocasiones como ocurrió, por ejemplo, en El Cairo, donde alabó la “pax islámica” y la tolerancia que los musulmanes egipcios dispensan a las minorías religiosas, pese a las recurrentes matanzas de cristianos.
En evidente que a la Administración Obama no le interesa el presente de los maronitas libaneses en trance de exterminio, ni la desaparición forzada de los cristianos iraquíes, ni la violencia criminal que sufren los 10 millones de coptos egipcios; no obstante, los okupas de la Casa Blanca siguen argumentando que promueven la libertad y el respeto a los derechos humanos en todo el mundo, aunque la realidad demuestra lo contrario.