El ex presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, manifestó que los Hermanos Musulmanes no pretenden anular el tratado de paz de Egipto con Israel; sino modificarlo.
Carter realizó estas declaraciones tras el recuento preliminar de los votos que pusieron al candidato del grupo fundamentalista islámico encabezando la primera vuelta de los comicios presidenciales egipcios, que fueron monitoreados por su Centro Carter.
Los acuerdos de Camp David, que dieron lugar al tratado de paz firmado por el entonces primer ministro, Menajem Begin, y el presidenta Anwar Sadat, en 1978, fueron patrocinados por Carter, quien dice que ha mantenido extensas conversaciones con altos líderes del grupo islamista.
"En mi opinión, el tratado no será modificado unilateralmente", declaró Carter, en El Cairo.
El tratado de paz sigue siendo uno de los ejes de la política estadounidense en el Medio Oriente; y a pesar de su impopularidad entre muchos egipcios, fue cumplido al pié de la letra por el presidente Hosni Mubarak, hasta que fue destituido por una revuelta popular el año pasado.
Los Hermanos Musulmanes, que fueron duramente reprimidos por el régimen de Mubarak, son hostiles a Israel, y su desprendimiento palestino, el movimiento islamista Hamás, controla con puño de hierro la franja de Gaza.
Desde la caída de Mubarak, los oficiales israelíes observan con preocupación la inestabilidad política en Egipto.
El candidato presidencial, Muhamad Mursi, ha expresado abiertamente su animosidad contra Israel; pero dice que respetará el tratado de paz. Uno de sus asesores ha indicado que Mursi no se reunirá con funcionarios israelíes si llega a ejercer la presidencia; aunque podría delegar esa tarea a manos de oficiales egipcios de menor jerarquía.
Barry Rubin, del Centro GLORIA, del Instituto Interdisciplinario de Herzlía sostiene que probablemente los islamistas y populistas egipcios respetarán formalmente el tratado – para que Egipto continúe recibiendo la multimillonaria ayuda de Estados Unidos -; pero harán todo lo que sea posible para vaciarlo de todo contenido.
Según el columnista Ron Ben Yshai, del periódico Yediot Aharonot, la política de Israel, ante las convulsiones de la llamada "Primavera Árabe", consiste principalmente en tratar de mantener los tratados de paz firmados con Egipto y Jordania lo más que sea posible.